miércoles, 17 de octubre de 2007

¡Jesús nos llama! – ¡Nosotros no escuchamos!

Cuando Jesús llama a Simón, Andrés, Santiago y Juan, que eran pescadores, a ser “pescadores de seres humanos” hace un cambio esencial en la vida de aquellos. Es el accionar de Jesús que genera una nueva posibilidad y los mismos salen, entonces, a “pescar seres humanos”.

Aquel llamado hecho a casi 2000 años es muy válido en el día de hoy. Es realmente importante la posibilidad de aquellos cuatro muchachos, que dejaron a sus familias y se fueron con Jesús en búsqueda de otro camino para sus vidas.
Dejaron la seguridad de sus familias, la seguridad de su trabajo y lo siguieron. No le preguntaron primero para qué lado iban, qué harían, cómo lo harían, con qué recursos lo harían?.

Esta es la propuesta de Jesús para con nosotros en este día. No le dijeron a Jesús: Aguarda un ratito para que deje todas las cosas arregladas y mis negocios encaminados. Lo podrían haber hecho!

Hagamos un pequeño ejercicio:
- Imaginémonos en la situación de aquellos cuatro muchachos e imaginemos todas las preguntas que le haríamos a Jesús antes de pensar en seguirlo. ¡Ojo! Antes de PENSAR. ¿Estaríamos realmente preparados para seguirlo así de una? Habría algunas posibilidades para nosotros:



  1. Hacer una propuesta a medias: Seguiríamos a Jesús
    pero dejaríamos nuestras cosas bien preparadas. Pues no sea el caso que
    nos quedemos totalmente sin posibilidad de retornar.

  2. Hacer una propuesta de 25%: No lo seguiríamos pero
    le daríamos suficiente apoyo logístico para que Él siguiera su camino y su
    obra. Así no descuidamos nuestra vida y mal que bien contribuimos.

  3. Seríamos simpatizantes: Si realmente nos sirviera
    el resultado de su trabajo y su predicación adherimos a su movimiento. Así
    si Él es ganador nosotros también, si Él es perdedor a nosotros no nos
    afecta.

  4. Que pase de largo pues a mi no me afecta seguirlo o
    no. Total de mi vida me hago cargo yo. Si pierde o gana no me interesa
    para nada.


¿En cuál de las cuatro situaciones nos encontramos?

Si realmente podemos encontrarnos en una de las tres primeras posibilidades sería realmente bueno, ¿no? La cuarta no podría ser la opción de ningún cristiano, ¿cierto?
¿No tenemos una realidad bastante complicada ya, llena de gente que piensa en el bien común pero siempre dentro de la primer propuesta? Contribuimos con las necesidades sociales pero siempre y cuándo no nos afecte demasiado, de acuerdo con la segunda propuesta. Nuestra sociedad tiene tantas dificultades porque enseña que todo tiene que redituarnos algo y que necesitamos estar con los “ganadores”, de acuerdo con la tercer propuesta.

El planteo que hace Jesús para que seamos pescadores de seres humanos; tiene que ver en cómo nosotros nos comprometemos a ayudarlo a sacar muchas personas de una calidad de vida comprometida: por la inequidad distributiva; por el uso indiscriminado de agroquímicos; por una salud y educación desestructuradas y otros síntomas de nuestras opciones como Cristianos en la sociedad. ¿O todavía muchos piensan que ser cristiano solamente se “ejerce” una o dos horas semanales? Y, por favor, no nos preguntemos qué tendríamos que hacer para “pescar” con Cristo. ¡Empecemos nomás!

No hay comentarios: