miércoles, 6 de febrero de 2013

Los derechos humanos y los estados

En américa latina como en otras partes del planeta hay muchos movimientos en búsqueda de los derechos humanos. La novedad en nuestros países de sud américa es que el Estado (mayor violador de derechos humanos) de la mano de algunos gobiernos, ahora enarbola la bandera de los derechos humanos. Incluso en muchas provincias de por acá hay ministerio y/o secretaría de Derechos Humanos.

Si los/as ciudadanos/as no se hacen cargo de la búsqueda de sus derechos y de que el estado cumpla con sus funciones, muchos menos algún gobierno va a preocuparse genuinamente por el cumplimiento de los mismos. Es un rol de la ciudadanía el reclamo por la ausencia de estos derechos y también, de otros incumplidos.

Las pautas publicitarias de muchos medios está bien “rellena” con el marketing de los derechos humanos, mientras la ciudadanía crédula no despierta y empieza a ejercer sus derechos. Lo paradojal de la situación es que con lo recaudado de nuestros impuestos se hace propaganda para decirnos que los derechos (incumplidos e insatisfechos) humanos son parte de las acciones de gobierno.

Hablando en criollo: contratamos una persona para hacer un trabajo, ella nos hace una propaganda con parte de lo que le pagamos, le creemos y no vamos a verificar si el trabajo está o no hecho. En lo privado esto no pasa nunca, si llegara a pasar es casi garantizado que las denuncias por estafa serían inmediatas. A nivel público el control es casi nulo y las acciones y/o inacciones de los que tienen a cargo el gobierno son hechas de acuerdo a sus conveniencia$. Esto sin hablar de lo que se gasta con propagandas para convencernos que “están haciendo”.

“Para muestra basta un botón” dicen algunos, acá tenemos la botonera completa y, lamentablemente, nos falta espacio para enmarcar todas las falencias. Se hacen propagandas por las grandes inversiones de una gran hidroeléctrica mientras pagamos la energía más cara del país; hay un programa de “hambre cero” pero cada vez más niños/as en situación de vulnerabilidad y sus progenitores sin trabajo digno; Golemba desaparecido hace ya 3 años no es encontrado mientras un gran empresario de posadas es encontrado al poco tiempo de su desaparición; Marilyn Bárbaro y otros todavía esperan justicia mientas familiares y parientes de los “de turno” son acomodados en varios estamentos de la justicia misionera; grandes extensiones de tierra están en manos de transnacionales mientras los pequeños son expulsados hacia las periferias de las grandes ciudades; en Oberá se han gastado muchos millones para buscar agua y la población sufre en el día a día por estar sin agua: nadie renuncia ni mucho menos es procesado. No nos alcanza el espacio para seguir las descripciones de la “botonera”.

Este año, nuevamente habrá elecciones y no se puede vislumbrar ningún movimiento serio que pueda hacer oposición, porque la oposición y la búsqueda de pensamientos distintos y formas distintas de gobierno hace bien a la democracia, ya que aparecen siempre los mismos, tanto de un lado como de otro como candidatos y “dirigentes” que “deciden” (para no decir mandan) lo que se va hacer y como lo van hacer.

Es momento de la ciudadanía empezar a movilizarse y a usar una vieja técnica humana de premio castigo para empezar a generar cambios en nuestra sociedad para que realmente podamos dejar de ser iludidos con propagandas que no son nada más que solamente propagandas. Que Dios nos ayude a iluminar nuestro entendimiento y ejercitar el discernimiento.