miércoles, 24 de octubre de 2007

El que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor… (Lucas 22.26)

En esta semana nos toca como nación elegir a un servidor que trabaje con y para toda la sociedad.

En estos últimos días mirando las calles de nuestras ciudades uno puedo ver que hay muchos que están buscando y proponiéndose para el cargo político más importante del país, província y municipalidad. La pregunta que nos toca hacer como cristianos es: ¿Si las postulaciones tienen que ver con el mandato de Cristo “El que es más grande, que se comporte como el menor, y el que gobierna, como un servidor” ó con búsquedas de herramientas que permitan hacer crecer su grupo político y/o partidario?

Podríamos describir un sinnúmero de situaciones y comparaciones en torno de varias posturas de formas y posibilidades de gobierno que encontramos en la actualidad pero desde el llano nos damos cuenta que hasta el día de hoy nadie se ha propuesto para ser un servidor de la sociedad. Todos se proponen para GOBERNAR, para solucionar TODOS LOS MALES que nos aquejan.

Todos quienes somos parte de alguna comunidad cristiana, independientemente de su confesionalidad, tendríamos que hacer un examen de conciencia y preguntarnos si hemos apoyado en nuestra historia a personas con propuestas de servicio o de búsqueda de poder.

Les cuento una pequeña historia:
Una persona, después de ser bautizada, pasa por algunas pruebas muy grandes:
Estaba ya hace mucho tiempo hambrienta y le hacen la proposición de que si ella apoyara a cierta propuesta podría tener el alimento diario para sí y su familia, pues milagrosamente se le convertirían las perspectivas sociales angustiantes que vivía en pan (choripán) y tendría el alimento necesario. También le hace la proposición de que si apoyara tal propuesta le darían mucho poder y también, por que no, un puesto en algún estamento de la sociedad en donde no necesitaría trabajar y solamente cobrar.

Pero aquella persona no accedió a tales absurdas propuestas y en otro momento de su vida hizo un ejercício de lo que ella sí creía que era viable y saludable. Estaba reunida con mucha gente que la acompañaba y le dicen en un momento que no había suficiente alimento para todos los que allí se encontraban, pero ella no creyó, pues miraba todos los campos plantados y sabía que no podría ser así. Sabía que aquél país producía mucho más de lo que podría consumir y entonces dijo: júntense de 100 en 100, después de 50 en 50 y después de 10 en 10 y entonces compartan lo que cada uno trae. Y pasó que sobraron unos cuantos canastos llenos de panes y pescados.
Podríamos decír que la propuesta de aquella persona suena a inocente y a incoherente pero sería interesante analizar a aquellos que se postulan a un puesto de SERVIDOR de la sociedad, si en su vida se han acercado o se han alejado de tal postura. Por más que le sea atractiva una propuesta de gestión del país, siempre piense hasta dónde lo incluye a Ud. esta propuesta y hasta dónde trabaja con fundamentos sólidos e históricamente fundamentados de una equidad en la toma de decisiones.

A todos los que tienen que buscar y decidir nuestras perspectivas de futuro quisiera llamarles la atención sobre solamente un elemento:

El único a quién podemos ciertamente creer y tener la seguridad de que va a cumplir su promesa es a Jesucristo. Todas las personas que se postulan a ser SERVIDORES nuestros no le debemos ni podemos CREER. Ellas tienen, con su trabajo, corroborar sus intenciones y nosotros como ciudadanos debemos comprometernos (también con el sufragio) a fiscalizarlos y acompañarlos en el desarrollo de sus funciones.

No sea que dejemos a nuestros SERVIDORES la posibilidad de que hagan que nosotros estemos a su servicio y que nos obliguen a tener una sociedad sin posibilidad de educación, salud, infraestructura, políticas agrarias justas y coherentes, elementos de control de los servicios públicos, entre otras situaciones que nos COMPROMETEMOS a hacer funcionar.

miércoles, 17 de octubre de 2007

¡Jesús nos llama! – ¡Nosotros no escuchamos!

Cuando Jesús llama a Simón, Andrés, Santiago y Juan, que eran pescadores, a ser “pescadores de seres humanos” hace un cambio esencial en la vida de aquellos. Es el accionar de Jesús que genera una nueva posibilidad y los mismos salen, entonces, a “pescar seres humanos”.

Aquel llamado hecho a casi 2000 años es muy válido en el día de hoy. Es realmente importante la posibilidad de aquellos cuatro muchachos, que dejaron a sus familias y se fueron con Jesús en búsqueda de otro camino para sus vidas.
Dejaron la seguridad de sus familias, la seguridad de su trabajo y lo siguieron. No le preguntaron primero para qué lado iban, qué harían, cómo lo harían, con qué recursos lo harían?.

Esta es la propuesta de Jesús para con nosotros en este día. No le dijeron a Jesús: Aguarda un ratito para que deje todas las cosas arregladas y mis negocios encaminados. Lo podrían haber hecho!

Hagamos un pequeño ejercicio:
- Imaginémonos en la situación de aquellos cuatro muchachos e imaginemos todas las preguntas que le haríamos a Jesús antes de pensar en seguirlo. ¡Ojo! Antes de PENSAR. ¿Estaríamos realmente preparados para seguirlo así de una? Habría algunas posibilidades para nosotros:



  1. Hacer una propuesta a medias: Seguiríamos a Jesús
    pero dejaríamos nuestras cosas bien preparadas. Pues no sea el caso que
    nos quedemos totalmente sin posibilidad de retornar.

  2. Hacer una propuesta de 25%: No lo seguiríamos pero
    le daríamos suficiente apoyo logístico para que Él siguiera su camino y su
    obra. Así no descuidamos nuestra vida y mal que bien contribuimos.

  3. Seríamos simpatizantes: Si realmente nos sirviera
    el resultado de su trabajo y su predicación adherimos a su movimiento. Así
    si Él es ganador nosotros también, si Él es perdedor a nosotros no nos
    afecta.

  4. Que pase de largo pues a mi no me afecta seguirlo o
    no. Total de mi vida me hago cargo yo. Si pierde o gana no me interesa
    para nada.


¿En cuál de las cuatro situaciones nos encontramos?

Si realmente podemos encontrarnos en una de las tres primeras posibilidades sería realmente bueno, ¿no? La cuarta no podría ser la opción de ningún cristiano, ¿cierto?
¿No tenemos una realidad bastante complicada ya, llena de gente que piensa en el bien común pero siempre dentro de la primer propuesta? Contribuimos con las necesidades sociales pero siempre y cuándo no nos afecte demasiado, de acuerdo con la segunda propuesta. Nuestra sociedad tiene tantas dificultades porque enseña que todo tiene que redituarnos algo y que necesitamos estar con los “ganadores”, de acuerdo con la tercer propuesta.

El planteo que hace Jesús para que seamos pescadores de seres humanos; tiene que ver en cómo nosotros nos comprometemos a ayudarlo a sacar muchas personas de una calidad de vida comprometida: por la inequidad distributiva; por el uso indiscriminado de agroquímicos; por una salud y educación desestructuradas y otros síntomas de nuestras opciones como Cristianos en la sociedad. ¿O todavía muchos piensan que ser cristiano solamente se “ejerce” una o dos horas semanales? Y, por favor, no nos preguntemos qué tendríamos que hacer para “pescar” con Cristo. ¡Empecemos nomás!

jueves, 11 de octubre de 2007

La verdad os hará libres

«Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.» Juan 8:32


Parece que desde niños/as somos invitados a la tentación de estar aprisionados por la mentira y por la falta de la verdad. Muchos filósofos y teóricos del pensamiento, modernos y postmodernos, dicen que el concepto de “verdad” como algo absoluto y total no existe. Jesús decía que nos mantuviéramos en su palabra y así conoceríamos la verdad y esta verdad nos haría libres. Es otro tipo de construcción de la verdad, algo universal sin tintes de absolutismo y de totalitarismo.

Hoy por hoy esta búsqueda de la verdad teniendo como base las enseñanzas de Jesús y también el testimonio bíblico se encuentra cada vez más truncada pues son muchas las “verdades” que se encuentran en nuestro medio. Incluso en el ámbito cristiano podríamos decir que hay muchas formas de acercarse a la misma palabra de Dios (la Bíblia). Algunos lo hacen de forma literal (lo que dice el texto se hace y se cumple – no importa lo que dice, pero así está escrito y listo), otros en forma contextual e interpretativa (que puede decir este texto elaborado en aquél contexto, para nuestros días hoy), lo que es más coherente con el sentido dinámico de la acción de Dios en la vida y en el mundo.

Dentro de este sentido de la verdad de la palabra de Dios, interpretada y encaminada dentro de una propuesta comunitaria, podemos empezar a encontrar este sentido, o mejor, el sentido de la libertad. Una libertad construida y compartida a partir de la palabra transformadora de Dios. Este Dios que nos hizo libres y que con la caída nuestra, del ser humano, nos hemos puestos prisioneros de la falta de la verdad divina.

Así que dentro de todo lo que se nos presenta en la realidad lo que nos puede acercar a esta verdad que genera en nosotros libertad es exactamente este ámbito de reforzar a la comunidad y a los proyectos participativos hechos en este espíritu. Y allí, creemos, está la clave del cambio y de la transformación puesto que es mucho más difícil hacer las cosas de forma acordada, participando todos/as y escuchando a todas las opiniones y formas de abordar a la problemática. El ámbito autoritario y absoluto de ciertas verdades (con las cuales convivimos a diario y también las reproducimos en nuestras formas de trabajo) necesitan ser deconstruidos para así encontrarnos con aquella libertad anhelada.

A partir de ello podríamos decir que la libertad generada por la verdad en Cristo de ninguna manera es compatible con las libertades neoliberales en dónde prima un sentido de competición <> competencia entre iguales <> diferentes y una forma bastante fragmentada e individual de acercarse a la realidad. Lo increíble de todo esto es que muchas corporaciones neoliberales usan las metodologías participativas y de construcción colectiva, para la búsqueda de la ganancia (lucro) mientras que muchas comunidades eclesiales cristianas usan metodologías autoritarias, no inclusivas (más bien exclusivas – si hablamos de las etnias, por ejemplo) y muy poco democráticas. Las fuerzas centrífugas de las verdades absolutas generan descartes de personas y expulsión de aquellos que piensan diferente, las fuerzas centrípetas (como tendría que ser el mensaje cristiano) incluyen y construyen a partir de los sentidos diferentes para allí generar un ámbito comunitario transformador.

El hábito no hace el monje dice el dicho, pero como toda metáfora o dicho tiene su limitación podríamos decir que a un monje desnudo nadie lo escucharía. Así que quizás tendríamos que empezar a rever muchos de nuestros “hábitos” para empezar a alcanzar cada vez más y más personas con la fuerza transformadora de la palabra de Dios.

Que nuestro buen Dios y señor nos de su fuerza para así empezar a generar comunidades cada vez más comprometidas con esta verdad que construye libertad. Parafraseando un roquero que decía “falta de cultura para escupir en la estructura”, podríamos decir que a nosotros nos falta un poco de fuerza para encontrar la veta que nos ayude a liberarnos de estos métodos que están atados a las dinámicas del poder que va en contra de la verdad divina y cristiana.

miércoles, 10 de octubre de 2007

La mentira - A mentira

Salmo 58:4 "extraviados desde el vientre los que dicen mentira", Proverbios 14:5 Testigo veraz no miente, testigo falso respira mentiras. Proverbios 19:9 el que profiere mentiras perecerá. Si 20:24 Gran baldón para un hombre la mentira en boca de ignorantes repetida.


Esta palavra aparece 88 vezes no texto bíblico e na maior parte destas vezes aparece como amostra da falta de inteligencia e do aprisionamento e da condena daqueles que proferem alguma palavra que tenha que ver com esta atitude. Mas falando nos nossos dias: o que é uma mentira? o que é uma fofoca? Se a verdade deixou de lao o absolutismo como podemos encontrar a mentira em meio de tanto relativismo. Acho que a chave hermenêutica está exatamente em como este tipo de ditos e de desditos fazem mal à vida de muitas pessoas.
Nas nossas comunidades eclesiais eu vejo cada vez mais a multiplicação deste tipo de dinâmicas perniciosas que ajudam a neoliberalizar as relações, fragmentar todo sentido comunitario e transformador. Se estivessemos no tempo de Lutero, na época medieval, poderiamos dizer que o diabo se apoderou de nossas comunidades e está operando e instalando seu governo em meio nosso. Mas podemos, com muita fé em Deus, dizer que o qu eacontece nesta realidade é que existem muitos interesses em nossas comunidades que não estão muito preocupados com o cristianismo. Encontramos muitos presbiteros parte de instituições "paralelas" que tentan "usar" nossas paroquias e comunidades como um "aparelho" para seus fins pessoais e políticos.
Mas muitos obreiros/as parece que estamos acostumados a fazer "cara de pôquer" e de não destapar esta semvergonhice e "falta de cultura" que acontecem e nossas comunidades, antes parecemos autistas e nos resguardamos e rebuscamos algum texto bíblico ou alguma fábula para continuar exercendo o poder de ilusionistas, perdendo assim o poder profético, anunciador e denunciador que nos foi encarregado pela Igreja de Cristo.
Parece até que estamos esquecendo de algumas partes dos evangelhos, da boa notícia da salvação e fizemos uma alianza com a mediocridade e além disso somos muito criticos com todos os estamentos da sociedade, menos das armas ideologicas da corrupção, do nepotismo e da falta de respeito com a dignidade que encontramos dentro de nossa propria comunidade eclesial.
Desta forma poderíamos, inclusive, pensar que estamos sendo corroídos pelo câncer da mentira, do amiguismo e que perdemos o sentido da verdade evangélica, do anuncio e da denuncia, principalmente com exemplo e compromisso pessoal e comunitario. O que será que resta desta dignidade negociada com salarios e com ausência de personalidade e afirmação a partir do evangelho.
Nos nossos dias acreditamos que cada vez mais seres humanos estamos sendo escravizados pela lógica da mentira (diabólica), pois estamos atrelados à uma realidade mesquinha e sem sentido de vida. Podemos até falar de ética, de meio ambiente, de integridade da criação, mas quando nossos membros não estão em dia com a sua anuidade porque a SOJA tá com o preço baixo, tudo está mal. Podemos até falar de saúde pública mas sempre e quando nosso plano de saúde e de aposentadoria funcione bem.
Quem sabe este tipo de reflexão começe a encomodar a muitos que estão "cômodos" nos "establishment" de muitas organizações cristãs, mas a questão é começar a desconstruir, desetruturar este poder que sustenta os "filhos da mentira" e começar a passar nossas paroquias e comunidades, e por que não nossas igrejas, pela navalha de Ocam (lembrem que Lutero era um acérrimo ocamista). Separar a água do óleo (não é o mesmo que separar o joio do trigo - isto é função de Deus) é função nossa e devemos começar a fazer esta mudança (também de hábitos) em nosso meio com exercícios de transparência e desapego das ferramentas do "poder" que muitos construiram com as "alianças" para "ficar na sua cadeira".
Oração:
Que nosso Deus pai e mãe
nos acompanhe na busca da força para sair
das lógicas diabólicas do comodismo e dos
pactos de mediocridade.
Que nosso Senhor Jesus nos acompanhe
e nos dê cada dia mais força para construir
a partir da claridade e da transparencia que
seu evangelho nos dá de presente.
Que teu Espirito Santo nos acompanhe
e nos alimente na caminhada por um
mundo mais digno e solidario
que nossas igrejas sejam sal
neste mundo que está ficando
sem sabor por que estamos
cada dia mais acomodados
às lógicas daquele que separa
e nos esquecemos do teu poder que
liberta a todos os oprimidos pois tua verdade, teu amor nos fazem livres.
Amém.

viernes, 5 de octubre de 2007

Dios en nuestro Caminar

Muchas veces pensamos que en el camino de nuestra vida estamos solos y no tenemos en quién depositar nuestra confianza, angustia, anhelos y temores.
No importa dónde estemos, ni qué estemos haciendo, ni con quién; Dios siempre está allí al lado nuestro. Muchas veces llorando porque estamos haciendo daño a la vida que él nos regaló con tanto amor en la creación, otras veces, pensamos solamente en nosotros mismos y menospreciamos a nuestros/as hermanos/as. Allí Dios llora a nuestro lado, tomado de nuestra mano nos acompaña y nos incentiva a que busquemos el cambio del rumbo en nuestras vidas para lograr seguir SU camino.
Este Dios que se ha hecho ser humano por intermedio del nacimiento de Jesús, su hijo, que murió por nuestros pecados, resucitó venciendo a la muerte y nos promete la vida eterna, nos acompaña siempre con su Espíritu Santo estando al lado nuestro, consolándonos en momentos difíciles y permitiendo que lo encontremos aún en medio de situaciones que no podemos explicar y entender.
Este caminar puede transformarse en algo más placentero si empezamos a darnos cuenta que Dios jamás nos abandona, ni nos entrega a nuestra propia suerte. Está siempre, siempre a nuestro lado, tomando de nuestra mano, abrazándonos y poniéndose al tanto de que nos pasa.
Si estás en un momento de angustia, desesperación y dificultad pon tu mano en la mano de Nuestro Señor Jesús que Él te ayudará, te consolará y te invitará a que cambies tu vida.
Oración
Querido Dios padre/madre,
yo sé que estás siempre a mi lado y me acompañas
yo sé que muchas veces he cerrado mis oídos,
para no escuchar lo que me decías
por intermedio de otras personas que me
querían ver bien y que me han demostrado
el amor que solo Tú nos puedes dar.
Te pido que me guíes en este momento
de dificultad y de desolación para que
encuentre la serenidad y busque así
cambiar mi forma de vida para poder
acompañar el Cuerpo de Tú Hijo Jesucristo,
la Iglesia en la misión que nos has encargado.
Que Tú Espíritu Santo me guíe y me guarde
de todo temor y temblor. Que pueda confiar en Ti
deshaciéndome de la tiranía del egoísmo.
Gracias por estar acompañandome en este camino
que se hace lindo y placentero a Tú lado.
Amén.

jueves, 4 de octubre de 2007

La formación continua del cristiano – El catecumenado permanente

Todos los años niños/as y adolescentes se acercan a la Iglesia (o son acercados por los padres) para hacer la doctrina de la 1ra Comunión y de la Confirmación. Nosotros vemos la necesidad de aclarar algunos términos de los “por qué” de este espacio educativo en el ámbito de la Iglesia.
- La 1era Comunión: es un momento en el que se hace hincapié en los contenidos básicos del cristianismo y en los significados del Bautismo y de la Santa Cena. Estos contenidos son los mismos que padres, madres y padrinos/as se han comprometido a enseñar a los/as niños/as durante el Bautismo. Así que en verdad esta catequesis es una ayuda para las familias, pues si estas hubieran hecho sus deberes dejaría de ser necesario hacerla. Es rol de la familia empezar a poner los/as niños/as en el camino de la Fe, la comunidad cristiana es una ayuda para esta. La Escuela Bíblica Dominical también es una herramienta muy útil para las familias pues las auxilian al hacer el contacto con la Palabra de Dios.
- La Confirmación: es el momento en que la persona se interroga acerca de las especificidades de la Fe Cristiana a partir de la óptica confesional luterana. Es donde aclaramos nuestra pertenencia a ESTA Iglesia dentro de los parámetros del luteranismo. Allí trabajamos las posibilidades de la interpretación de la Fe con la realidad y también los escritos cristianos y luteranos más importantes. Sería como una gran introducción a la vida cristiana.
Pregunta: ¿Termina allí la doctrina (o catequesis)?
Es deber y necesidad de cada cristiano seguir perfeccionándose buscando actualizar sus conocimientos acerca de la Fe y de la vida como seguidores de Cristo. Así que la doctrina es algo como los primeros pasos, en donde uno recién empieza.
Pregunta: ¿Es igual la doctrina en otras iglesias?
Otras Iglesias cristianas tienen otros enfoques distintos, aunque se comparten contenidos básicos del cristianismo. El donde uno hace la doctrina tiene que ver en dónde uno está comprometido. Así que aunque pueda haber alguna iglesia cristiana que brinde catequesis cerca de nuestra casa si estamos comprometidos con nuestra iglesia no tenemos motivos para ir a otro lado.
Pregunta: ¿Es obligatorio hacerla?
Si uno está realmente comprometido con su iglesia el hacerla nunca puede llegar a ser una obligación. Si así lo transmitimos a nuestros/as niños/as estamos cometiendo un grave error pues le estamos enseñando que la Fe es algo que uno está obligado a hacer y no algo a que Cristo nos invita. Es la invitación de Cristo para participar de su gracia lo que nos motiva como comunidad cristiana a seguir formándonos y actualizándonos en la Fe y el testimonio.
Por lo tanto si seguimos formándonos y perfeccionándonos en los temas de la Fe automáticamente cuando nuestros hijos/as tengan edad para acompañarnos en este desafío y tarea lo van a hacer con mucha alegría y entusiasmo. Depende de nosotros el alentarlos a seguir nuestro testimonio y nuestro compromiso. Depende de los adultos el acompañarlos y depende de los pastores el auxiliar en este acompañamiento.
En este tiempo de Pentecostés queremos recordar el gran mandato de Cristo a todos los que lo seguían: Vayan pues y bauticen a todas las naciones en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Es así que nos reconocemos y nos proponemos a auxiliar a todos/as a que se acerquen a la pila bautismal para entonces empezar el camino de compromiso y de formación cristiana.
Ahora bien, si muchos de nosotros no teníamos esta concepción de la doctrina como algo continuo y que nunca termina, tenemos ahora la oportunidad de empezar a cambiar nuestro estilo de vida. Podemos empezar a participar de los espacios congregacionales dedicados a la formación continua (Estudios Bíblicos y Estudios Confesionales) y con esto ir multiplicando el conocimiento acerca de nuestra fe y de nuestra vida cristiana.
Que nuestro Señor Jesucristo nos invite cada día a participar más y a perfeccionarnos en el caminar cerca suyo.